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La accesibilidad y la inclusión son fundamentales y requieren del esfuerzo conjunto y la participación activa de todas las partes involucradas para ser eficaces y genuinas a nivel global.

El acceso al patrimonio cultural es un derecho inalienable, fundamentado en el principio de igualdad que demanda una distribución equitativa de los recursos culturales para todos. Aun así, a día de hoy seguimos encontrándonos obstáculos de acceso universal a la cultura, y mucha gente se queda fuera. En este contexto, la inclusión no sólo implica proporcionar acceso físico a los museos, sino también transformarlos en espacios socialmente inclusivos, donde se respeten y valoren la diversidad de género, clase, religión y etnia e incluso de edad. Esta transformación requiere un replanteamiento profundo de las políticas internas de los museos, incluyendo una perspectiva de sostenibilidad en todos los ámbitos.

La accesibilidad al patrimonio cultural es un derecho, no una opción[1]. La obligación por parte de las instituciones culturales de garantizar el acceso a la cultura no es más que una manifestación del derecho a la igualdad, tan ampliamente demandado en todas partes. Por lo tanto, y en esta línea, igualdad no implica tratar a todos por igual sino garantizar que todo el mundo disfruta de los mismos derechos. Es por ello que los proyectos inclusivos, sobre todo en instituciones como los museos, son esenciales para garantizar este derecho fundamental.

La responsabilidad social frente a las desigualdades y discriminaciones es una realidad emergente que afecta al día a día de la cultura.

Hay que entender que existe la necesidad de renovación de las políticas internas de los museos y fomento de concienciación social para conseguir un cambio interno en el funcionamiento tradicional de las exposiciones. Debe haber un replanteamiento de las infraestructuras de acceso a todos (tanto a nivel de un diseño universal que incluya a todos, como a la utilización de un lenguaje que puedan comprender todos los perfiles de edad y personas con diversidad funcional), así como en la educación en formas de inclusividad.[2]

Por ello surge la exigencia de un cambio de pensamiento en el método de contabilización de estos costes: no se deben entender estas inversiones en infraestructuras y personal como un sobrecoste sino que deben verse previstos dentro de los costes del museo ya que, como hemos dicho, es uno de los factores que nos permitirá el acceso real y efectivo para todas las personas[3].

Un museo inclusivo es un reto en sí mismo, ya que no sólo debe centrarse en el acceso de todos a la cultura, al patrimonio cultural y a la memoria (entendiendo que esto sólo nos abarca los casos de personas con necesidades diferentes por diversidades físicas o psicológicas), sino que debe suponer un cambio estructural que permita la no discriminación por cuestiones de sexo,  de clase, religiosas, étnicas y culturales[4]. Es un compromiso que debe alcanzarse como institución en un conjunto, fomentando la comprensión, aceptación, tolerancia y apreciación de culturas y etnias diferentes a las de la localización del museo. Para resolver estas diferencias es necesario una concienciación social y cultural del propio museo hacia los espectadores, como una institución educativa de la sociedad.

Hemos de tener en cuenta que la inmigración es una realidad en prácticamente todos los países y que, por tanto, las comunidades actuales han dejado de tener sólo una cultura: Francia, por ejemplo, es uno de los países con más población musulmana, que debe buscar una manera de encontrar, dentro de sus museos, una inclusión de su cultura,  no sólo por la identificación de la cultura como parte de la herencia cultural de su población, sino para el fomento del buen entendimiento entre las diversas culturas convivientes en el país, evitando así discriminaciones, miedo u odio[5].

Podemos argumentar que gran parte del término inclusión es la consecución de la sostenibilidad en todos sus ámbitos: medioambiental, social, económico y cultural[6]. Los museos deben procurar, al igual que realizan políticas y proyectos para la sostenibilidad medioambiental, recurrir a estrategias económicas, sociales y culturales que permitan el mantenimiento y conservación del patrimonio cultural y del acceso a la cultura a largo plazo. Tomar buenas decisiones a nivel económico y social actualmente es la clave para una sostenibilidad de futuro, que es lo que deben intentar fomentar las instituciones culturales para alcanzar los ODS de 2030[7]. Sólo así se podrá llegar a menos injusticias, sociedades más justas, y una perduración del patrimonio cultural pasado y presente para generaciones futuras.

Por último, considero importante destacar que ninguna institución será nunca completamente inclusiva, ya que es una tarea compleja de llevar a cabo. Las variables de dificultades del acceso a la cultura son infinitas. Lo esencial para poder definir un museo o institución cultural como inclusiva será que ésta trabaje diariamente para combatir estas desigualdades con la implementación de procesos de inclusión para alcanzar los objetivos de accesibilidad universal a la cultura, formando a los profesionales y adaptando el espacio – las instalaciones, las exposiciones, las actividades culturales, los talleres,  colecciones- a las necesidades de todos. Y sobre todo, abriendo la puerta a opiniones de expertos y de usuarios que les ayude a mejorar de cara próximos proyectos. No podremos resolverlo todo de un día para otro, pero tenemos la responsabilidad social dentro de la escena cultural de, proponiendo objetivos cortos y alcanzables entre todos los agentes públicos y privados que intervienen hoy, estar más cerca de una accesibilidad e inclusión real[8].

En conclusión, la promoción de la inclusión en los museos y otras instituciones culturales no sólo es una cuestión de justicia social, sino también una oportunidad para enriquecer nuestra comprensión colectiva del mundo. La creación de espacios culturales accesibles e inclusivos no sólo amplía el acceso al patrimonio cultural, sino que también fomenta la comprensión, la tolerancia y el respeto entre las diversas comunidades. Por tanto, es imperativo que las instituciones culturales continúen trabajando activamente para superar las barreras de acceso y promover la inclusión en todos sus ámbitos, garantizando así un futuro más equitativo y rico para todos.

Irene Machín Castellà | Licenciada en Derecho | Gestión de eventos Cal Tip
Eugenia Sanjuán | Socia fundadora | Asesora Acreditada en gestión de la Innovación por ACCIÓ | Asesora Empreses Culturals a l’ICEC | Project Management.

Cal Tip, Workspaces y Asesoramiento Empresarial


[1] ESPINOSA RUIZ, Antonio. «Accesibilidad real y accesibilidad fingida al patrimonio cultural» [en línia]. Forum calidad. Año 31, Nº 316, 2020. Pàgs 20-27. ISSN 11395567 [consulta el 13 de noviembre 2023]. Pàg. 21.
[2] ASENSIO, Mikel; SANTACANA, Joan; FONTAL, Olaia. «Inclusión en Patrimonio y Museos: más allá de la dignidad y la accesibilidad» [en línia]. Her&Mus: Heritage & Museography. Nº 17 (octubre-noviembre 2016). p 39-56. ISSN 24626457 [consulta el 13 de noviembre 2023]; LAVADO PARADINAS, Pedro J.»La museología social: en y con todos los sentidos. Hacia la integración social en igualdad» [en línia]. Her&Mus. Heritage & Museography. nº 16, 2017. p 55-68. ISSN 24626465 [consulta el 13 de noviembre 2023]. [3] Ídem. ref. 1. 
[4] LAVADO PARADINAS, Pedro J.»La museología social: en y con todos los sentidos. Hacia la integración social en igualdad» [en línia]. Her&Mus. Heritage & Museography. nº 16, 2017. p 55-68. ISSN 24626465 [consulta el 13 de noviembre 2023]. Pàg. 64.
[5] GALLA, A. «El Museo inclusivo» [en línia]. A: Museos.es: Revista de la Subdirección General de Museos Estatales, Nº. 9-10, 2013-2014, págs. 40-53. ISSN 16981065 [consulta el 13 de noviembre 2023]. Pàgs. 48-51.
[6] Programa Ibermuseos “Dimensiones del desarrollo sostenible en las instituciones y procesos museísticos” [en línia] de l’Anuari sobre Marco Conceptual Común en Sostenibilidad de las Instituciones y Procesos Museísticos Iberoamericanos (2019). pp. 37- 43 [consulta el 13 de noviembre 2023]. Pàg. 37-43.
[7] Naciones Unidas. Objetivos de Desarrollo Sostenible [en línia] [consulta el 16 de noviembre 2023].
[8] ESPINOSA RUIZ, Antonio. «Accesibilidad real y accesibilidad fingida al patrimonio cultural» [en línia]. Forum calidad. Año 31, Nº 316, 2020. Pàgs 20-27. ISSN 11395567 [consulta el 13 de noviembre 2023]. Pàg. 27.